En las Lagunas de Namibia, cuentan que hace mucho tiempo, el cocodrilo tenía la piel lisa y dorada; como si fuera de oro. Dicen que pasaba todo el día debajo del agua embarrada, y que sólo salía de ella durante la noche. Los demás animales de la zona, iban a esas horas a beber agua, y se quedaban admirados contemplando la hermosa piel dorada del cocodrilo. Éste empezó a salir del agua durante el día, para presumir de su piel; entonces, los demás animales, no sólo, iban a beber por la noche; sino, que también se acercaban de día, cuando brillaba el Sol.
El Sol fue secando la piel del cocodrilo y poniéndola cada vez más fea; es decir con escamas y de color parduzco. Los demás animales no volvieron a beber agua durante el día, ni contemplaron más la piel dorada.
El cocodrilo, desde entonces, vive avergonzado y sumergido en el agua; y tan solo se le ven sus ojos y los orificios nasales.
¡ Ah, por cierto! el cocodrilo imita muy bien el llanto del niño pequeño.
Escrita por Sofia.
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1 comentario:
Hola,soy Estela de 6ºa me parece estupendo el blog que nustro profesor a creado.
Me gusta, por que la gente que lo vea se tiene que dar cuenta de todos los trabajos que hacemos con nuestro profesor.
Bueno, pues adios muchos besos
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