Cinco " Águilas Blancas" volaban un día por el firmamento, produciendo sombras.
La tradición indígena dice que se trata de una historia muy antigua.
Caribay, el genio de los bosques aromáticos, primera mujer entre los indios Mirripuyes, habitantes de los Andes. Corría ligera por el césped y jugaba como el viento con las flores y los árboles. Caribay vio volar a las águilas y les quiso quitar sus plumas blancas; por eso corrió sin descanso tras ellas, siguiendo sus sombras.
Las águilas blancas volaron tan alto que sus alas ya no dibujaron más sus sombras. Caribay las buscó y lloró por ellas. Cada vez hacía más frío y se hacía más de noche. Volvieron las águilas por encima de los picos de las cordilleras, y se asentaron en ellas, quedándose inmóviles encima de los picos. Caribay las vio, y quiso arrancar sus plumas blancas, pero un frío glaciar entumeció sus manos; las águilas estaban petrificadas y hechas hielo.Cuando Caribay huye las águilas se despiertan, sacuden sus grandes alas y cubren de nieve todas las montañas y picos de la cordillera de los Andes. Éste es el origen de las sierras nevadas de Mérida (Yucatán) en Venezuela.
Escrita por Belén.
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